Que rico desayuno con gusto a ti, despertar temprano entre mates, tostadas y tus besos, es algo que me complace acostumbrarme. Recuerdo esa noche, salida de amigas, con antojo a margaritas, viernes cálido de setiembre con sabor a primavera, jugando con la menta que decoraba mi seductora copa, sin pensar solo disfrutando ese momento, te acercaste por detrás, me hablaste y no recuerdo que dijiste, quizás el alcohol estaba haciendo efecto, y mi sonrisa te atrajo. La charla nos arrimo, no sé si la música impedía que nos escuchemos o eran las ganas de estar cerca, pero muy cerca. Dicen que Setiembre es el mes del amor y puedo confirmarlo, ese mes dio inicio a este goce mutuo, que contiene ingredientes precisamente calculados de dulzura encariñable, seducción apasionada, admirable admiración, jubilosa diversión, amor complice y una pizca de celos negociables. Hoy siento que poco a poco la vida nos fue acomodando y dando mayor sentido a ese maravilloso enc...