Nunca se termina de conocer a una persona…es verdad, y más cuando muchas de ellas van por la vida llevando unas mascaras que ocultan su verdadero ser, es decir, no son lo que vemos si no lo que ocultan, y pasan tanto tiempo de sus vidas fingiendo ser diferentes, que terminan creyéndose ese personaje inventado, olvidando su esencia, su real personalidad; sin darse cuenta de lo agotador e ilusorio que significa esto. Vayamos a la práctica: si empezamos a mirar con detenimiento a las personas que nos rodean, amigos, familiares, compañeros de trabajo, etc, notaremos que muchos de ellos, tienen diferentes comportamientos dependiendo del lugar y con quien se encuentren, ojo! No me refiero, a comportarse igual en una disco que en la oficina; profundicemos, y por qué no, echemos un vistazo hacia nosotros. Me parece genial tratar de modificar ciertos aspectos de nuestra forma de relacionarnos con los demás si no son agradables o nos causan problemas, pero de hacerlo, estaríamo...