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De paso

“Solo morir permanece

Como la más inmutable razón,
Vivir es un accidente,
Un ejercicio de gozo y dolor”
L.E.Aute

Así es, de lo único que estamos todos, absolutamente todos, seguros, es que un día, tarde o temprano, vamos a partir de este mundo, independientemente de las  diferentes ideologías, de reencarnación o paraíso-infierno, no importa que religión profesemos, llegara ese día en que moriremos. Y mientras tanto qué?...
A ver, avancemos en la canción:
 “vivir es una accidente..”
Se refiere a que no somos los que determinamos cuando ni donde nacer, es un mero accidente,  dispuesto por Dios, pero una vez en la tierra, ya vivitos y coleando, debemos, es más, sería inevitable “vivir la vida”, y no estoy cayendo en una redundancia, obvio, si uno está vivo vive, sin embargo  muchas personas solo sobreviven, así que no estamos hablando de lo mismo, yo puntualizo en  VIVIR, con todas las letras y todas las consecuencias que trae. “Vivir es un ejercicio de gozo y dolor”..., y si, vamos a llorar, reír, sufrir, y etc. de sentimientos. Pero de eso se trata esta historia, de transitar esta cuenta regresiva que comenzó el día que salimos del útero materno y finalizara cuando nuestro corazón deje de latir, y ahí sí, ya no hay vuelta atrás, ni replay, lo que fue, jamás volverá a ser igual, lo que te perdiste de hacer, perdido estará.
Ahora bien, lo de gozo me gusto, pero dolor?, nooooo...
Lamento informar, que sufrir es parte del camino de la vida, ocurre que siempre vemos al dolor solo desde el punto de vista del padecimiento, y que curioso, que uno de los sinónimos de padecer, es experimentar, OH OH, empezamos a entender?, experimentar: Probar y examinar las condiciones y propiedades de un cosa por la practica o experimentación (guau!, a veces es bueno agarrar el mata burros). Es decir, si no probamos, si no experimentamos, no podremos saber de qué se trata, lo que nos agrada o desagrada. Obvio, que no todo es color de rosa, algunas veces reiremos y otras no, pero al final de la vivencia viene el aprendizaje, que es nuestro, nos pertenece, cada caída y cada éxito, lamentablemente, la experiencia no se presta ni se compra en los shopping, solo se vive. Cuantas millones de veces, nuestros amigos,  intentando ayudarnos nos dan consejos sobre situaciones que ellos han vivido, y creen erróneamente, que nos están haciendo un bien , porque sus vivencias les pertenecen a ellos, y no nos conviene apropiarnos de estos consejos, si no, solo tomarlos como ejemplos, nada más, vos, el y yo, somos todos diferentes.
Y con todo eso qué?...dos opciones: disfrutar y repetir y/o para aprender y no reincidir. En el caso de felicidad, gozaremos cada instante conscientemente, disfrutando los momentos plenamente y obviamente, intentando: “que se repita”; en oposición están las   lagrimas, el sufrimiento, aquí sí, es más difícil... yo creo que una vez que superamos el  duelo, sobreviene la claridad, repasar lo sucedido, es decir, profundizar en cada detalle, desglosando lo positivo y negativo que aporto a mi vida  esta situación, este alguien, veamos mas allá de la superficie, más allá del dolor, y ahí encontraremos eso que debíamos aprender, experimentar, y ojo! Porque una vez experimentados los momentos, tanto buenos como no tan buenos ya podemos decir como dijo Neruda “Confieso que he vivido”, o sea, se dé que se trata, ahora depende exclusivamente de mi  que no me sucedan en el futuro las mismas malas vivencias (si no aprendo, repito), y si, las buenas, obvio.
Así que amiga mía, amigo mío, continua experimentado el ejercicio de gozo y dolor, que es la vida misma, (ojala sean más los gozos), que cuando nuestro hora de partir al mas allá llegue, no nos llevaremos ni autos, ni joyas, ni casas, solamente los recuerdos de nuestro “paso” por esta tierra, y sería muy pero muy feo, arrepentirse de las cosas que no hicimos por miedo a sufrir, ya que los riesgos son parte integrante de este juego, de esta vida, que es una, y las reglas las pones vos, así que VIVE TU VIDA, NO LA
DESAPROVECHES, no te olvides que estamos solo de paso.

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