Es tan difícil ser uno mismo con los demás?...Y mas, si “los demás” son del hombres, y nos sentimos atraídas.
Nadie puede negar que estar
enamorado nos hace ver diferentes, por
la única razón de que es así, hace falta aclarar lo del brillo en los ojos, la
sonrisa eterna, el buen humor, entre otras tantas razones...
Pero lo peligroso, de estos cambios, son
los que hacemos para complacer al
otro, es decir, ser lo que el quiere que
seamos o quizás lo que nosotras pensamos que el otro quiere. Uy que
trabalenguas pero suele ser asi. Cuantas veces sentimos la necesidad de que nos acepten y dejamos de ser, perdemos nuestra
esencia?????
Comenzamos con la gran actuación: “Seré
lo que tú quieras que sea o moriré en el intento” (El amor a veces nos convierte
en extremistas a ultranza)
Que pena, no?...ya que el autoengaño dura hasta que la verdad se nos viene
encima, y empezamos a darnos cuenta en
que nos convertimos, caemos en la realidad, en la cruel realidad de no reconocernos en el espejo.
Por que el engaño?...Si siempre el tiempo hace visible lo que somos….
Quizás sea el momento de quitarnos las caretas, de ser uno mismo, y el que
me quiera bien y el que no también... o quizás mejor
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