Espejito espejito...

Espejito espejito dime si te miro me miro o debo ver a mi vecino para verme a mí mismo?...

El espejo refleja nuestra imagen, como nos vemos pero no siempre como nos ven.

Hace unos días mi amiga me contaba el primer encuentro con el novio de su hermana, según su relato, el susodicho era bastante autoritario, egocéntrico y hasta un poco egoísta. Y como si fuera poco, sentía que su hermana, quien solía ser independiente y de carácter fuerte (por no decir podrido jajaja) era manipulada o mejor dicho, era guida sutilmente hacia el interés del novio.

La actitud no solo del novio sino de la hermana indignaba a mi amiga, quien no paraba de criticar cada frase, mirada o acción del pobre tipo. Algunos ejemplos:” no sabes, ella ya no decide, cuando el dice si es si, en el momento que el disponga”. O “hace meses que no la veo, los sábados se queda pegada al celular esperando el llamado para encontrarse,  que no siempre sucede pero esto no impide que ella esté todo el dia pendiente del ring del celular”.

Lo más curioso de este relato, era la vehemencia y la irritación de mi amiga, cada expresión que emanaba era como rabia contenida, era sobre su hermana pero era más que eso.

Era su reflejo, la irritaba verse reflejada en su hermana (obvio no lo sabía), cada reacción era su reacción, y lo que la enervaba era su propia representación,” su” falta de decisión , “su” sensación de dependencia.

Más de una vez sentí lo que ella vivía, me enojaba con alguien pero en realidad el tema era conmigo, lo que me molestaba no era el otro, era lo que el otro mostraba de mi. El asunto aquí es como darnos cuenta desde afuera?. Es decir escuchando los comentarios de mi amiga podía notar cual era la razón de la rabia , ya que la conocía muy bien y su actual relación,  pero muchas veces al ser parte de la historia no somos objetivos y no percibimos el reflejo, nuestro reflejo en los demás.

No sé si será útil, pero quizás la próxima antes de enfurecerme con alguien voy pedir tiempo muerto, y estudiar si lo que me molesta es del otro o mío, y quizás así pueda reflejarme en el espejo y no en los demás.